Hija, llegaron a casa y me han hecho el hombre más feliz del mundo. Y es que hay que reconocer que tu sonrisa es la alegría de mi vida y que el despertar y verte sonreír es como tomarme una cápsula de vitaminas que me hacen comenzar el día con mucha energía. Al ver los vídeos de tu estadía en Brasil, me podía imaginar como estarías de feliz en la tierra de la cual la mitad de tu corazón es parte. Sin embargo también me imagino cuando nos vayamos a que conozcas la tierra de tu otra mitad de corazón y la felicidad de quienes te rodearan, así como fue en Brasil. Y es que es eso lo que tu logras, irradiar felicidad en quienes se encuentran a tu alrededor. Hija, nos haces tan felices a tu mamá, a tus titos, avoos, tíos, tías, primos, amigos y obviamente a MI.
Para que veas la felicidad que me causas te contare lo que sucedió ayer cuando estábamos en el súper mercado. Yo estaba contigo colgada en mi pecho como siempre que vamos a realizar las compras de la semana. Estabamos buscando cosas juntos y de pronto un amigo se nos acerco y lo primero que me dijo fue: Necesitas un babero JP porque se te caen las babas por tu hija. Y es en este momento que realmente lo estoy pensando, pues parezco bobo con las babas caídas cada vez que estoy contigo mi hermosa hija.
Te recontra amo hija mia.
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